Además
de los sistemas de protección activos habituales en una edificación como
rociadores, extintores, y la eficaz acción bomberil, la tecnología pone a
disposición materiales retardantes y con efecto “cortafuegos” para evitar
tragedias mayores al momento de incendios
Por Carlos Miguel Molina Manzano
Cada vez es más común ver
incendios en edificaciones que se quedan “localizados” o circunscritos a pisos,
áreas, sin extenderse al resto del edificio. El caso del incendio total de
edificio Grenfell en junio pasado, en Londres, vuelve a colocar sobre el tapete
la importancia de la colocación de materiales cortafuegos y sistemas de
extinción al momento de construir.
En el caso del Grenfell,
construido en 1974, las autoridades determinaron que, además de no contar con
rociadores y demás sistemas de extinción, el revestimiento y el (material) de aislamiento recién instalado en 2016 pudieron
contribuir a la rápida propagación del fuego, entre otros factores. Al parecer dichos
materiales contenían polietileno en su parte interna, material altamente
inflamable que no había superado todas las pruebas de seguridad, sumado a
posibles errores en la instalación del material. Una vez más, la
falta de planificación y ligereza en el cumplimiento de normativa cobró decenas
de vidas.
La tecnología contra un enemigo voraz
La protección pasiva
contra incendios es la capacidad que tiene los materiales de resistir durante
un determinado tiempo la acción del fuego; en el diseño de edificaciones se
debe procurar incorporar materiales constructivos que no generen humo ni que
propaguen las llamas, de tal forma que contengan el fuego y permitan evacuar el
inmueble de forma rápida y segura, mientras los sistemas de protección activos
(rociadores, extintores, cuerpo de bomberos, etc.) hacen su trabajo. Se trata
de incluir materiales que no ayuden a la expansión del fuego y “retardar” el
trabajo de las llamas, para reducir los daños.
Una de las marcas líderes a nivel mundial en
soluciones de protección pasiva contra incendios es PROMAT®, filial del grupo internacional
ETEX®, especialista en materiales y soluciones en el campo de la construcción.
La tecnología PROMAT®, presente en
Venezuela, se ajusta a los estándares más exigentes de las normativas
contraincendios y normas de ensayos UL, ASTM, BS, AS y EN. Estos productos se enfocan en la protección estructural de la edificación mediante el
uso de pinturas intumescentes (protección
estructural en vigas y columnas metálicas) y morteros especiales (protección
estructural de vigas, perfiles losas y entrepisos). Disponen además de
elementos de aislamiento contra incendios, a través del uso de láminas de fibrosilicato para la construcción de
muros cortafuegos, así como el sellado de pasos y penetraciones mediante el uso
de almohadillas y sellos tipo collarines (con base a grafito) y masillas
especiales cortafuegos para el paso de tuberías, cables y ductos.
Por supuesto, del cuidadoso análisis de los riesgos y
la correcta instalación de estos materiales dependerá el éxito de su acción. El uso de estos productos requiere de la elaboración de un documento de
control, donde se registre el levantamiento y el análisis previo de cada uno de
los puntos de vulnerabilidad al fuego presentes en el espacio, a partir del
cual se puede definir el tipo de sello cortafuego más adecuado, así como la
cantidad de material a aplicar. Si bien hay algunos
productos que se pueden instalar de forma muy sencilla (siguiendo las
instrucciones del fabricante) como sería el caso de las almohadillas, masillas
y collarines, otros materiales como los muros cortafuegos, pinturas
intumescentes y morteros cementicios, requieren de una supervisión especial por
parte de personal debidamente certificado.
Si
requiere mayor información acerca de la tecnología cortafuego PROMAT puede visitar la página o escribir al correo electrónico:
Mail: cm.molinamanzano@gmail.com
Twitter: @cmolinamanzano
o consultar en el blog CONSTRUCTORES DE ESPACIO http://carlosmiguelmolinamanzano.blogspot.com/
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